La vistosidad de los colores de las mariposas y los escarabajos contrastan con lo efímero de sus vidas, que transcurren entre cambios y transformaciones permanentes. Simbolizan la renovación del ser y su capacidad para superar las limitaciones y adaptarse a cualquier entorno.
Cuando nos cruzamos con una linda mariposa o un colorido escarabajo se piensa que un ángel o una persona que ya partió trae un mensaje especial para nosotras, una nota que interpretamos a partir de la situación que nos encontremos atravesando. Las mariposas consuelan y motivan, mientras que los escarabajos protegen y entregan buena suerte.